Poca importancia le prestamos a lo que pensamos en nuestro día a día. Todo aquello que nos sucede tiene un valor diferente en función de cómo lo procesamos. Desde FP Naranja es uno de los ingredientes fundamentales que trabajamos en el proyecto. En este sentido, te proponemos varias estrategias que se pueden utilizar para trabajar el cuestionamiento de nuestros pensamientos en el aula:
- Modelar el cuestionamiento de pensamientos: el profesor puede mostrar cómo cuestiona sus propios pensamientos en situaciones específicas y explicar cómo esto le ayuda a tener una perspectiva más objetiva y a tomar decisiones informadas.
- Ejercicios de reflexión: se pueden asignar ejercicios de reflexión escrita o discusión en grupo sobre situaciones específicas en las que los estudiantes deben cuestionar sus propios pensamientos y perspectivas.
- Técnicas de reestructuración cognitiva: se pueden enseñar técnicas como la reestructuración cognitiva, que ayudan a los estudiantes a identificar y cuestionar los patrones de pensamiento negativos y a reemplazarlos con pensamientos más adaptativos.
- Actividades de role-playing: se pueden organizar actividades de role-playing para ayudar a los estudiantes a practicar cuestionando sus pensamientos y perspectivas en situaciones sociales y personales.
- Discusión en grupo: se pueden organizar discusiones en grupo en las que los estudiantes compartan sus perspectivas y cuestionen las perspectivas de los demás.
- Análisis de casos: se pueden analizar casos reales en los que se presenten diferentes perspectivas y los estudiantes debatan y cuestionen las diferentes perspectivas.
Es importante que durante el proceso los alumnos se sientan seguros y respetados, y que el cuestionamiento no se convierta en una crítica o juicio. Es importante también que el profesor establezca un ambiente seguro y libre de juicio para que los estudiantes se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y cuestionando los de los demás.
Nos leemos.
Ana Peñalver.
😉